Benigno Amor charló con universitarios acerca de la inmortal obra de Pérez Lugin “La Casa de la Troya”
“Pérez Lugín se puede comparar a Cervantes en maestro de las letras”.
“La Casa de la Troya ocupa el tercer lugar entre las obras con mayor número de ediciones en lengua española”
«La Casa de la Troya es una guía perfecta para conocer la vida social y las calles del Santiago de 1876″
En su intervención hoy en el Colegio Mayor La Estila, Benigno Amor, quiso destacar la importancia del padre de La Casa de la Troya, Alejandro Pérez Lugín, al que definió como un maestro de la descripción costumbrista de la época que se puede comparar a Cervantes como maestro de las letras.
Esta novela publicada en 1915, es una de las obras literarias en lengua española más leídas de todos los tiempos. Las rúas, las plazas, las fuentes, las gentes, los bailes, la Catedral y la Universidad Santiago son los escenarios en que se desarrolla su historia, tan divertida como etnográfica, explico Amor.
Asimismo reivindicó el papel del museo que dirige, como una guía perfecta, junto con el libro, para conocer la vida del Santiago de 1876. Añadiendo que todas las grandes ciudades universitarias del mundo cuentan con algún museo de época como este.
Este próximo fin de semana Santiago revivirá el ambiente descrito en la novela para conmemorar el centenario de su primera edición, organizando los “segundos Encontros Troianos” que constarán de diversos eventos culturales.
La Casa de la Troya es un museo romántico. Recrea la pensión de estudiantes y la vida universitaria de Santiago a finales del S. XIX que inmortalizó Alejandro Pérez Lugín en su novela «La Casa de la Troya».
Desde 1886 hasta 1906 la Casa de la Troya funcionó como hospedería de estudiantes. Su dueña originaria es Generosa Carollo, propietaria de la pensión en la que se desarrolla la novela. En años sucesivos vivieron en ella varias familias, hasta los 60 en el que se cierra debido a su estado de deterioro.
El 24 de marzo de 1966, el programa de radio de la Cadena SER «Ustedes son formidables», presentado por Alberto Oliveras que estaba dedicado a la recaudación de fondos para causas sociales, logra reunir 500.000 pesetas para adquirir la casa y rehabilitarla.
El Ayuntamiento adquiere la casa pero su rehabilitación no se realiza hasta los años 90. En ese momento ya no quedaba nada de la decoración original. La casa abre sus puertas como museo el 27 de febrero de 1993.
