Javier Vidal habló a los residentes acerca de los derechos de propiedad intelectual y defendió el trabajo de una institución a la que lleva ligado desde hace más de 20 años, destacando su faceta de promoción y defensa de la cultura.
Javier Vidal aseguró que la SGAE necesita explicar mejor su funcionamiento y actividades, porque cuando lo hace correctamente, los ciudadanos entienden que se trata de algo necesario.
Sostuvo asimismo en su intervención que las tasas que se cobran son «razonables» y «proporcionales a la importancia del uso que se da de una obra». Para vello puso como ejemplo que una tienda pequeña paga 6,51 euros al mes, un discobar, 95,80, y un bar, 15,34.
Asimismo expresó que los ámbitos domésticos están exentos del pago de cánones.
A preguntas de los participantes se trataron otros temas como la Ley Sinde, el Canon Digital, la potestad investigadora de la SGAE, el porcentaje que destina la SGAE a gestión, etc.
Para terminar el invitado desgranó la amplia actividad cultural que se lleva a cabo en el centro que la SGAE tiene en Santiago (Arteria Noroeste). Desde teatro infantil, a cursos profesionales, pasando por cine, etc.