EL invitado charló con los universitarios acerca de su trayectoria profesional y de la de su grupo empresarial, animando a los asistentes a poner en marcha iniciativas de emprendimiento.
«Con 23 años tuve que dedicarme a ser la persona responsable de los bienes de mi familia. Estaba muy asustado. El riesgo que asumí fue alto». Con estas palabras, el presidente honorario del grupo empresarial Pérez Rumbao, empezó su intervención en El Colegio Mayor, compartiendo con los universitarios asistentes su trayectoria personal.
Su padre, Ramón Pérez, aquejado de problemas cardíacos, depositó en él la confianza para ponerse al frente de la empresa. «En 1965 gestionábamos dos gasolineras, la distribución del butano en la parte sur de Galicia y éramos concesionarios de automóviles y camiones», indicó Pérez Nieto. «El éxito siempre nos ha alcanzado trabajando. La clave es el trabajo, la organización y la perseverancia», matizó.
El objetivo de la empresa familiar, creada en 1920 por su abuelo José Ramón Pérez Cid y que ya va por la cuarta generación, es «mantener lo que depositaron en nosotros en la tercera los antecesores, no solo mantener el patrimonio sino también el espíritu de familia, que se basa en la confianza, un elemento imprescindible», destacó. En la actualidad el Grupo Pérez Rumbao es un conglomerado empresarial de éxito relacionado con la automoción y con presencia en un buen número de países